domingo, octubre 20, 2013

Tenemos chica nueva en la oficina

A veces la publicidad se te mete en el coco con alguna frase tonta, pero que no puedes sacarte de ningún modo ... que es lo que me pasó a mi con un anuncio de una colonia que decía "tenemos chica nueva en la oficina, que se llama Farala y es divina". Y de semejante estupidez tomo el título para contaros algo que no tiene que ver con una chica, ni con una oficina.

Pero las motos siempre tienen algo de femenino, supongo. También en inglés los barcos se designan con tercera persona del singular en femenino. Como la mar, u otras cosas bonitas, agradables y ... peligrosas.

El caso es que a lo que me refiero es a esta moto, que se vino con nosotros a la Estepa desde su Cataluña natal con ocasión de la Montesada:


Una estupenda Cota 304 que llevaba unos años aburrida en casa de mi amigo Ramón, que no le hacía ni puñetero caso. Creo que la compró con ánimo de salir a hacer trial algún día, pero no llegó a usarla demasiado. Pero, como siempre con el bueno de Valls, se trata de una moto en muy buen estado general.

Viendo la foto se puede apreciar que está bastante entera. Faltan los tubos de la cadena y las piezas de aluminio que los soportan (y que Ramón me entregó con la moto), tiene óxido en algunas partes, la pintura está regular, y los retenes de la horquilla pierden aceite por doquier.

Pero poco más. Así que creo que voy a dejarla casi como está. Cambiaré el guardabarros delantero, que ha perdido su color, puede que retire la instalación eléctrica y el faro, arreglaré la horquilla, pondré puños nuevos, pintaremos el basculante, colocaré el pedal de cambio más arriba, repasaremos con estropajo de lana de acero algunos cromados y tal vez repinte un poco la tapa lateral derecha. Pero me parece que eso va a ser todo. La idea es que mi hijo tenga una moto un poco más moderna y ligera, o que quede para los amigos menos expertos cuando vengan a montar un rato.

Debo reconocer que es una moto que no me había llamado la atención hasta que la vi en Can Valls hace dos o tres años. Tal vez, porque está fuera del tiempo en que aún leía cosas sobre trial en las revistas de motos. Pero ahora que se ha venido a casa, le veo su encanto. Es muy roja -como buena Montesa- se ve ligera, y cuando arranca (cinco patadas sin más que echarle algo de gasolina fresca) el motor tiene un sonido muy sano y con pocos ruidos parásitos.

En el fondo, es una evolución del motor Cota 123 de muchos años atrás, y sucesora de la Cota 242. Eso implica que arranca con una marcha metida, que la palanca de arranque tiene una posición incómoda y un recorrido muy corto (aunque arranca estupendamente por el encendido electrónico), y que es un motor muy revisado. A falta de una prueba más a fondo, el selector de cambio me pareció muy preciso, el ruido de escape muy contenido y algo más metálico que el de las "grandes", y el tacto general es más "saltarín" que el de una clásica.

Es la primera Cota con disco delantero y un sistema progresivo de suspensión detrás. Pero la posición de conducción no me pareció muy incómoda en un primer contacto. Y me gustaron (incluso en el modo de estar hechos) los anclajes de los reposapiés traseros. Aunque juraría que siguen siendo los estrechos de toda la vida.

Tengo curiosidad por ver qué se siente metido en zonas con un aparatillo como éste. Ya os contaremos qué tal cuando la hayamos sacado al campo.

4 comentarios:

  1. Ya tienes una post-clásica. ¿El siguiente paso una "casi moderna" como la 315R para acabar con una 4RT?

    Desconocía esta moto pero no por ello es menos interesante.

    Buena adquisición.

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    1. No me veo con una 4RT. Pero la 315 no deja de ser la última Montesa de dos tiempos. Hay un hueco para ella en el garaje. ;-)

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  2. ¡Enhorabuena por tu nueva adquisición! Ese motor es un prodigio de ligereza y facilidad. Efectivamente el origen es de cota 123 engordado hasta los 237 cc, igual que en la 242. El chasis, muy parecido al de una 242 o 330 pero adaptado para el primer monoamortiguador que monta Montesa en una cota. Y la primera con freno de disco delante, o la 335.
    ¡Que te diviertas con ella!

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    1. En ello estamos, Nacho. La verdad es que es una moto divertida ... aunque me sigo viendo más en la 247, ¡para qué nos vamos a engañar!

      :-)

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Como diría Juan Ramón Jiménez, mi troll es pequeño, peludo, suave; tan blando por fuera, que se diría todo de algodón, que no lleva huesos.

Probablemente no tiene huesos y por eso insulta bajo seudónimo. Pero además de cobarde es tan coñazo que he decidido que sólo me moleste a mi. De tal modo que a partir de ahora me quedo con la exclusiva de leer sus bobadas. Disculpadme el resto que os haga pasar por la "moderación" de vuestros comentarios.